¿Recuerdas cuando no existía WhatsApp y usábamos el toque para decirle a alguien «te estoy pensando»?

Sí, sí, el toque. No era una llamada telefónica, no. Era simplemente un pequeño recordatorio, una señal rápida para avisar a esa persona que estábamos ahí, pensando en ella. ¡Cuántos recuerdos de aquellos tiempos, ¿verdad?! Si tenías un amigo o una amiga especial, un toque era todo lo que necesitabas para comunicar que algo te pasaba por la cabeza, sin necesidad de una conversación larga. Era sencillo, directo, pero muy efectivo.

En aquellos días, dar un toque se convertía en una especie de lenguaje secreto entre quienes lo usaban. A veces, no había necesidad de más palabras, solo un toque y la otra persona sabía exactamente lo que significaba. Era el tipo de gesto que no requería nada más, y que, de alguna manera, mantenía viva la conexión entre dos personas, aunque no estuvieran en contacto constantemente.

A medida que la tecnología avanzaba y llegaron los mensajes instantáneos y las aplicaciones de chat, lo del toque se fue quedando un poco atrás, pero el recuerdo sigue vivo.

Es una de esas pequeñas cosas que, sin darnos cuenta, marcaron la diferencia. Y es que, a veces, no hace falta mucho para que alguien sepa que estás pensando en él o ella. Un toque basta.

En italiano sería:

• «Faccio uno squillo» o «ti do un colpo».

En inglés sería:

• «Give someone a ring» o «give someone a quick call».

¡Espero que este artículo te haya traído buenos recuerdos y te haya hecho sonreír!