En el post anterior hablamos de los canis (i truzzi). Hoy, cambiamos de estilo y nos vamos al polo opuesto: vamos a descubrir a los pijos.
¿Quiénes serían los equivalentes italianos? Pues i fighetti o figli di papà.
Al igual que ocurre en Italia, en España los pijos abundan. Es un perfil bastante reconocido y fácil de identificar en la calle.
¿Cómo reconocer a un pijo o a una pija?
El look típico del pijo incluye:
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Camisa (metida por dentro del pantalón, ¡siempre!)
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Chaleco o suéter de punto (a veces sobre los hombros)
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Cinturón de marca
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Pantalones o vaqueros de corte clásico
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Mocasines o zapatillas deportivas sencillas pero de marca
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Accesorios discretos pero caros: reloj, gafas de sol, bolsos…
El detalle más importante: aunque el estilo puede parecer sencillo, todo es de marca (o lo parece).
¿Ser pijo es solo cuestión de ropa?
¡No!
Ser pijo también es una actitud: suele asociarse a comportamientos un poco snobs, aires de superioridad, formas de hablar algo afectadas, y a veces una desconexión total con la realidad de la gente común.
Por eso, llamar a alguien pijo no siempre es un halago. Depende del tono y del contexto, puede ser simplemente una etiqueta social o un comentario sarcástico.
✨ Ahora que ya conoces tanto a los canis como a los pijos, ¡nada podrá sorprenderte si visitas España!